2.12.2012

Vicio


Vicio

Entre los enigmas de un vacío
sentir lo que he sentido
no se lo deseo
ni al más efímero enemigo.

Llenas la necesidad del momento
mientras el abrigo,
que aún ausente,
corre peligro.
Eres veneno, eres vicio,
vicio del que aún no me resigno.
Me vas deshaciendo en pedazos,
pedazos de delirio.
Por más ciega o lúcida,
sé, que nunca gano contigo.

Será siempre lo que dices,
cómo dices, cuándo dices
y quedo yo a tu merced,
a tu disposición
a tu antojo,
a tu convención.
Cegada por tan pocas palabras,
por un roce, por tu convicción,
y es mi desventaja caer y seguir cayendo
cuando conoces cada punto débil
tan bien o más que yo.

Hazme el amor una última vez
o quiéreme por siempre.
Quiéreme cuantas veces quieras
y miénteme si puedes.
Aguanta mi mano fuerte,
caer sin ti, no me dejes
que es un precipicio infinito
y no sé lo que me espere.

Cuando el tiempo se ha llevado
hasta las sombras del hastío;
cuando no quedan ya secretos
y el herir se hace menos frío,
se hace más fácil perdonar
que dar la frente
por más que quiera escapar este vicio
del que no siento impío,
del que sólo pruebo
y aun no siento mío.
Fla. Enero.22.2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Palabras de antaño...